Los peores deportes para las articulaciones
Nuestro Centro para el Deporte, el Ejercicio y la Artrosis, con sede en el Nottingham Universities Hospitals NHS Trust, en colaboración con las Universidades de Nottingham, Oxford, Southampton, Bath, Loughborough y Leeds, pretende dar respuesta a estas preguntas.
En el trabajo publicado recientemente, el equipo estudió a más de 5.000 personas a lo largo de 5 a 12 años, y no halló relación alguna entre hacer más ejercicio a la semana y desarrollar osteoartritis.La Dra. Lucy Gates, investigadora del estudio, declaró:
“Este estudio es el resultado de años de fructífera colaboración internacional entre investigadores y expertos en el campo de la artrosis y la actividad física. El estudio no observó ningún efecto entre la cantidad de energía utilizada o la duración del tiempo dedicado a la actividad física recreativa y el desarrollo de osteoartritis de rodilla. Estos resultados serán útiles para los médicos que deseen prescribir actividad física para la salud: “Sabemos que las personas que hacen ejercicio moderado se benefician de una elección de estilo de vida saludable sin un gran riesgo de lesiones”. Para saber cómo distinguir el dolor bueno del dolor malo, lea este artículo informativo con el Dr. Benjamin Ellis – Pregúntele al experto: Tengo artritis, ¿debo hacer ejercicio?
¿Qué ejercicio es mejor para la artrosis?
“Los ejercicios de bajo impacto, como caminar, montar en bicicleta o usar una máquina elíptica son opciones inteligentes”, dice el Dr. Zikria. “Si corres, juegas al baloncesto o realizas otras actividades de alto impacto, evita las superficies duras y no lo hagas todos los días”. Múltiples estudios demuestran que el ejercicio de leve a moderado es beneficioso para las personas con artritis.
¿Se puede hacer deporte con artrosis?
Controlando el dolor y los síntomas, muchas personas con artrosis pueden seguir haciendo ejercicio y disfrutando del deporte. Buscar tratamiento a tiempo puede ayudar.
¿Qué actividades deben evitarse con la artrosis?
Es posible que deba evitar actividades que sobrecarguen demasiado las articulaciones, como correr y deportes que impliquen saltos, giros rápidos o paradas bruscas, como el tenis y el baloncesto. La natación y los ejercicios en la piscina tienen varias ventajas para las personas con artrosis. El agua caliente alivia los músculos y las articulaciones.
El mejor deporte para las articulaciones
Mantenerse activo es importante para la salud, pero si tiene problemas articulares, dolor en las articulaciones u otros problemas, debe elegir actividades físicas que beneficien a su cuerpo sin causarle dolor ni lesiones. ¿Qué actividades son ideales para las personas con problemas articulares como artritis o dolor?
Los deportes y las actividades físicas de bajo impacto son ideales para las personas que padecen artralgia/dolor articular, osteoartritis (OA) u otros problemas de salud (como trastornos autoinmunitarios, diabetes u obesidad) que pueden causar rigidez y molestias articulares.
Es probable que conozca los beneficios generales del ejercicio para la salud: la salud del corazón, la mejora de la circulación y la reducción de la presión arterial son sólo algunas de las razones para mantenerse activo, incluso cuando tiene dolor o problemas de movilidad.
Sin embargo, para quienes padecen problemas articulares como artralgia y artritis, practicar ejercicio de intensidad moderada y bajo impacto puede aportar beneficios adicionales que pueden mejorar su calidad de vida, entre otros:
Las siguientes actividades son ejercicios de intensidad moderada y bajo impacto que no sobrecargan demasiado las articulaciones. Para obtener los mejores resultados, intente incorporar actividades de cada categoría a su rutina de ejercicios.
Deportes respetuosos con la rodilla
Si padece artritis, participar en actividades físicas respetuosas con las articulaciones puede mejorar su dolor, funcionamiento, estado de ánimo y calidad de vida. Las actividades físicas respetuosas con las articulaciones son de bajo impacto, lo que significa que someten al cuerpo a menos tensión y reducen el riesgo de lesiones. Algunos ejemplos de actividades beneficiosas para las articulaciones son caminar, montar en bicicleta y nadar. Mantenerse físicamente activo también puede retrasar la aparición de discapacidades relacionadas con la artritis y ayudar a las personas con artritis a controlar otras enfermedades crónicas como la diabetes, las cardiopatías y la obesidad. Aprenda a aumentar su actividad física de forma segura.
Los adultos con artritis deben realizar al menos 150 minutos semanales de actividad moderada, como caminar a paso ligero, o 75 minutos semanales de actividad aeróbica intensa, como montar en bicicleta a 15 km/h o más, o una combinación equivalente. También debe intentar realizar al menos 2 días a la semana actividades que fortalezcan los músculos e incluyan actividades para mejorar el equilibrio, como ponerse de pie sobre un pie. Si no puede hacer 150 minutos a la semana, manténgase tan activo como se lo permita su salud. Cambie su nivel de actividad en función de sus síntomas de artritis. Un poco de actividad física es mejor que nada.
Que deporte es bueno para la artrosis 2021
La artrosis es una enfermedad crónica y progresiva caracterizada por la pérdida del cartílago que recubre y protege los extremos de los huesos donde se unen en una articulación. Sin esta capa protectora, el hueso roza con el hueso, provocando irritación e inflamación. El resultado es dolor y rigidez en la articulación y, a menudo, dolor en los músculos y ligamentos que la rodean.
La artrosis es la principal causa de discapacidad en Estados Unidos. La padecen casi el mismo número de mujeres que de hombres, pero las mujeres tienden a desarrollar síntomas a partir de los 55 años, unos 10 años más tarde que los hombres. Afecta sobre todo a las caderas, las rodillas, la columna vertebral y las manos.
Dado que la mayoría de las personas diagnosticadas de artrosis son mayores -aproximadamente la mitad de los mayores de 65 años la padecen en algún grado-, durante mucho tiempo se ha considerado una parte normal del envejecimiento que refleja toda una vida de desgaste del cartílago. Pero los expertos saben ahora que, además de la edad, intervienen muchos otros factores. El riesgo de artrosis puede ser hereditario. Una lesión o enfermedad también puede desencadenar el deterioro. El ritmo de progresión depende de la genética, las fuerzas biomecánicas y los procesos biológicos y químicos, que varían de una persona a otra.