Deportes juveniles y obesidad
Si haces ejercicio con sobrepeso, es importante que seas consciente de tu estado general de salud y de cualquier problema o riesgo oculto. Antes de empezar a hacer ejercicio, debe someterse a un chequeo completo, donde le aconsejarán sobre su estado de salud y le remitirán a otros exámenes si es necesario.
Perder peso te hace sentir mejor física y mentalmente y es un paso muy importante en tu camino hacia una vida sana, pero no se trata sólo de vigilar tu cintura. Encuentre un deporte que le guste practicar, que le haga ilusión y que pueda incorporar con gusto a su vida diaria.
Elige un deporte que no suponga un esfuerzo excesivo para las articulaciones y el corazón. Empieza con entrenamientos más cortos y ve aumentando gradualmente el esfuerzo. Caminar, montar en bicicleta, nadar, hacer gimnasia acuática o bailar son buenas opciones.
Acude a un entrenador personal o a clases colectivas para asegurarte de que haces los ejercicios correctamente. Nuestro paquete Sports Screening te asigna un entrenador personal para que evalúe tu sistema motor y tu forma física antes de elaborar un plan de entrenamiento de 30 días. Tenga cuidado al utilizar vídeos de entrenamiento en casa, sobre todo los de alta intensidad. Con estos vídeos, es difícil calibrar si estás haciendo el ejercicio correctamente, lo que puede ser especialmente peligroso si tienes sobrepeso o sometes a tu cuerpo a esfuerzos desiguales.
Deportes para niños con sobrepeso
Para mantener el peso Trabaje hasta alcanzar 150 minutos de actividad aeróbica de intensidad moderada, 75 minutos de actividad aeróbica de intensidad vigorosa o una mezcla equivalente de ambas cada semana. Existen pruebas científicas sólidas de que la actividad física puede ayudarle a mantener su peso con el paso del tiempo. Sin embargo, la cantidad exacta de actividad física necesaria para ello no está clara, ya que varía mucho de una persona a otra. Es posible que necesite hacer más del equivalente a 150 minutos de actividad de intensidad moderada a la semana para mantener su peso.
Para perder peso y mantenerlo Necesitará una gran cantidad de actividad física a menos que también ajuste su dieta y reduzca la cantidad de calorías que come y bebe. Para alcanzar un peso saludable y mantenerse en él se requiere tanto una actividad física regular como un plan de alimentación saludable.
Moderada: Mientras realiza la actividad física, si su respiración y su ritmo cardíaco se aceleran notablemente pero aún puede mantener una conversación, probablemente se trate de una actividad moderadamente intensa. Por ejemplo
Obesidad y participación deportiva
Este estudio investigó la eficacia de un programa de actividad física (AF) para mejorar la capacidad de atención en niños con peso normal frente a niños con sobrepeso/obesidad. El estudio se diseñó como una intervención controlada aleatorizada por grupos. Ciento cincuenta y siete niños de primaria con peso normal y con sobrepeso/obesidad fueron divididos aleatoriamente en tres cohortes: AF tradicional, AF coordinada y un grupo de control (que no asistía a ningún tipo de AF). Antes y después de 5 meses de intervención, se administró a los niños la prueba d2-R de atención. Los resultados mostraron que el rendimiento atencional de los participantes se vio significativamente afectado por el Tiempo (pre vs. post; P < 0,01) y por la interacción Tiempo × Grupo (tradicional vs. coordinativa vs. control; P < 0,001), revelando efectos significativamente diferentes de la modalidad de intervención/ejercicio sobre el rendimiento atencional de los niños, independientemente de su estado ponderal. Estos datos sugieren que una intervención de AF escolar de 5 meses puede mejorar el rendimiento cognitivo en los niños. Además, la intervención de AF coordinada produjo la mejora más significativa en la atención de los niños.
¿Cómo afectan las pruebas de aptitud física a la creciente incidencia de la obesidad?
“A veces me daban ganas de llorar. Porque a veces, bueno, en absoluto… no es bueno… Cuando siempre tienes esta frustración constante durante la clase de educación física, al final acabas por no hacerla. Al final te sientas en el banco y dices ‘chicos, dejadme en paz'”.
Es importante señalar que también se denunciaron comentarios discriminatorios directos por parte de profesores y entrenadores. La participante 29 (mujer, 33 años) relató el siguiente incidente con su entrenador como la razón por la que abandonó el club de gimnasia cuando era adolescente:
P: Me quedé completamente estupefacta… um… le pregunté si hablaba en serio y me dijo que sí, y entonces le dije que no iba a venir más, y entonces me siguió y me dijo que la había malinterpretado, y entonces le dije que no quería oír nada más, y aún delante de ella… me eché a llorar delante de ella”.
Además, las experiencias discriminatorias traumáticas manifiestas incluían incidentes de marginación de los participantes en entornos deportivos y de ejercicio. Los relatos más comunes se referían a experiencias de su adolescencia en las que se les elegía los últimos para los partidos durante las clases de educación física o en las que los entrenadores de los clubes deportivos les dejaban en el banquillo durante partidos o torneos importantes. Algunos participantes declararon que nunca volvieron a practicar esos deportes de equipo debido a esas experiencias. En unos pocos casos, los participantes afirmaron que los entrenadores de gimnasio les habían sugerido inequívocamente que el gimnasio no era el lugar adecuado para las personas sin disciplina. En estos casos, se suponía que los participantes carecían de disciplina debido a su corpulencia: